Cultura visual en Japón: Tabula rasa desde los Tokugawa

Florentino Rodao

 
El período del País en guerra (Sengoku, 戦国時代, 1467-c.1603) no sólo supuso el cambio a una dinastía de primeros ministros en Japón, sino que dejó el campo libre para hubiera una de las mayores transformaciones en la cultura visual de un territorio, quizás la mayor del mundo. Beth Berry se refirió al término Tabula rasa para la comparación con Italia y el Renacimiento: la piedra dificulta esa renovación total que se dio en Japón. Analizaron esa nueva cultura visual desde varios puntos de vista, desde el urbanismo y planificación facilitada por la destrucción bélica (el pueblo llano, por ejemplo, vivió palpablemente ese reforzado poder estatal en las nuevas ciudades levantadas por los Tokugawa –un régimen proclive al comercio, recordó-, ya que apenas tenían asignado el 15% del total del espacio) o por las normativas estrictas sobre lo que se podía representar, como los guerreros (bushi), las geishas, templos, palacios, etc. Esas construcciones se erosionaron y esa evanescencia provocaron en algunos casos provocaron anhelo, decadencia, apatía y una atracción poética sobre la de lo parecía permanente.

 

También un cierto regusto a esos ciudadanos recluidos en las zonas no representables: las ruinas (en ocasiones inmediatas, por terremotos o por incendios) eran testimonios claro que esa desaparición también llegaba a las grandes familias, como señaló Karen Wigen. Por la tarde, Julie Nelson habló sobre ese reforzado poder político Tokugawa sobre los textos, tanto textos “libros de representaciones apestando a dogma se dice que son detestables” como sobre los ukiyoe. Timon Screech comenzó preguntado por la razones de escoger Edo como la nueva capital. No había nada en la desembocadura del rio Sumida (yo me acordé de los restos arqueológicos del período Yajoi, junto a la estación de Nezu, pero como que no) y la razón fue la vista del Fuji y los viajes relatados en el Ise monogatari a través de los territorios de la familia Tokugawa. El Ukiyoe de Hokusai con la vista del monte desde Nihonbashi, donde aparecen los edificios Tokugawa al fondo, es un ejemplo de esa influencia política en la nueva cultura visual. Muy interesante, pero el formato “Naked talking, como lo llamaron” fue lo que más envidia me dio: Fue una reunión de “Naked talking” donde los seis participantes (cuatro de fuera, uno de Londres) dejaron de utilizar las notas que tenían preparadas e hicieron interrupciones continuas con ideas que se les pasaban por la cabeza. Además, hubo tres horas enteras para discutir y becas para asistencia para estudiantes: inimaginable en una universidad española. Esas idea prendidas al vuelo, cogidas al vuelo y que quizás se plasmen en algo más concluyente en un futuro se plasmaron en el largo titulo (The regime and the scene. Or, what difference did the Tokugawa Shogunate make to the Visual world of Early Modern Japan?), pero yo me quedo con la evanescencia, palabra poética donde las haya.

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad