Tomé estas fotos en 1994 centrado en esa leyenda Biba San Isidro, durante una estancia en el Micronesian Area Research Center. Eran las fiestas de un pueblo de Guam que obviamente, debió tener algún prohombre madrileño (aunque no se llama Madrid, lo mas cercano es Madrich,
en la isla de Yap) y hubo que aguantar los interminables discurso de políticos y patrocinadores, pero fue muy micronesio: desde los bailes hispanos o la representación del pasado prehispánico hasta los gritos haka de los maoríes con la cara de más mala leche que haya visto nunca: sentí que les molestaban mis risas. Espero seguir teniendo la oportunidad de volver a tomarlas