En 2001, el premier Jun’Ichiro Koizumi se encontró por primera vez con su colega George W. Bush y lo primero que le soltó fue el agradecimiento por la comida que los estadounidenses habían provisto a los japoneses en los momentos más difíciles de su historia, tras la derrota de 1945. Ya había oído algo parecido en una clase de español con gente mayor, cuando a unos les tocó estar a favor y a otros en contra de no se qué opinión, y al final, cuando ya había acabado el juego, todos acabaron reconociendo la ayuda de Estados Unidos tras la derrota. Washington no tenía muchas razones para ayudar a los japoneses después de Pearl Harbor e imagino que esa ayuda fue impopular entre los propios estadounidenses y además nunca se sabe cómo acabará una decisión aventurada, pero ahí estaba el ejemplo de lo mal que había ido el final de la I Guerra Mundial.
Ejemplos así hay a cientos, aprendamos de la HISTORIA. Nadie sabe cómo acabará el indulto, como tampoco se sabía cuando Trump dio un montón de millones a las farmacéuticas para sacar una vacuna sin saber si saldría adelante, pero merece una OPORTUNIDAD