
El video resulta interesante, pero tiene un evidente sesgo con lo que los historiadores llamamos la «agencia», eso de que unos son los que tienen las ideas y los otros los que apenas saben reaccionar. Eso de los colonialistas son los «agentes» o activos y los que han definido las Filipinas es continuadora de la mentalidad de los tiempos imperiales. El video señala a los misioneros españoles como los que influyeron en la selección de las lenguas locales, luego apunta al puñado de maestros como referente para el cambio de idioma y por fin al dominio americano como la razón para que los filipinos adoptaran la lengua colonial. NO, es preciso entender a Filipinas como resultado de lo que han hecho los millones de filipinos a lo largo de su historia, en lo que por supuesto han influido también los misioneros, esos thomasitas de principios del siglo XX y los colonialistas. En esas estamos, intentando cambiar las ideas. Lo mismo ocurría antes con las mujeres, se las veía como meras receptoras de las ideas que los hombres acuñaban; reaccionaban, pero no eran entendidas como personas con ideas propias. Incluyo una viñera aparecida hacia 1915 en Filipinas dibujada por el famoso pintos Fernando Amorsolo. Retrata a Filipinas con la Casa de España sobre sus piernas, esto es, la representación de la Comunidad española laica, y se dirige a los frailes (jesuitas, franciscanos, dominicos…) señalando a ese montón de cadáveres con los nombres de algunos muertos filipinos a los que culpabiliza a la iglesia (Rizal, Gomburza, Roxas, Osorio, Salazar…) y asegura: “Una montaña de cadáveres y un rio de sangre nos separan: MARCHAOS DE AQUÍ!”

El dibujo es también de principios de siglo, de un tal Lucy, con el Tío Sam tirando de un carro gladiator sobre unos filipinos totalmente dominados y atontolinados: vestidos de oficinistas, unos peinados iguales, uno llevando un bate de beisbol, otro una botella de whisky, otro un guante de boxeador y con una cosa incluyendo una estrella de cinco puntas que no sé identificar. Así se estaría “Cuando los Filipinos hablen solamente inglés”. El español en Filipinas no murió, le mataron.