Muchas gracias, Miguel Bosé, por ayudarnos a entender más claramente la labor nuestra labor en la sociedad. Cuando Jordi Évole se disponía a llamar a un científico para debatir su negacionismo, el antiguo cantante lo negó: “Yo hablo como ciudadanía, no me puedo poner a hablar con ningún científico”. Frase lúcida como ninguna otra que de alguna forma se complementa con la foto de Rafael Hernando riéndose de la pinta de Manuel Castells, uno de los científicos españoles más citados (y mal político, reconocido por él mismo).
Si los académico no hablamos a la ciudadanía, ¿cual es nuestra función? Investigar sobre tonterías y ser escuchado cuando lo permita alguien importante. Pues ya está, el Doctor Bacterio. Darwin solucionó para la humanidad dos de las preguntas que le torturaban desde su comienzo, Quiénes somos y De dónde venimos. Ahora ya sabemos la tercera pregunta que ni Darwin ni nadie más ha sabido responder hasta ahora: Adonde vamos. Gracias Don Miguel.