Por fin lo leo, blanco sobre negro, pasados los años y en un artículo sobre un tema diferente pero conectado: si no se hubiera acabado con la capacidad de los jueces españoles de juzgar en el extranjero, y concretamente en asuntos relacionados con el Tibet y Xinjiang al carajo la recuperación económica. Y algunos siguen diciendo (y muchos más pensando) que nuestras relaciones con Asia son marginales. Hace años, el Gran Wyoming en ese magnífico programa que era CQC hizo una broma a propósito de unos muertos en Xinjiang como si fuera algo totalmente marginal, y década atrás algo parecido comentó Manuel Azaña sobre la invasión italiana de Abisinia y el destronamiento de Haile Selassie: “A mí que me importa el Negus?”. Pues si, nos importa:
“La influencia de China, poseedora del 20% de la deuda española, llevó al Gobierno del PP en la X Legislatura a reformar la Ley Orgánica del Poder Judicial para reducir a la mínima expresión la justicia universal, es decir, la competencia de los jueces españoles para investigar y juzgar delitos cometidas fuera de su territorio.”