Uno de los intentos de Japón por solucionar su invasión de China fue implantar un gobierno “marioneta”, el de Wang Jingwei. En realidad, lo pusieron en marcha para acosar a los Nacionalistas de Jiang Jieshi y que aceptaran la colaboración, porque tardaron en reconocerlo, hasta septiembre de 1940. Pues bien, meses antes, una parte de la Misión Económica Española visitó oficialmente a Wang e incluso sugirió su reconocimiento, es decir, cuando ni los japoneses, ni los italianos ni los alemanes lo habían reconocido, los españoles mantuvieron contactos oficiales y prometieron apoyo. Un diplomático español incluso voló al Manchukuo antes de que comenzar esa visita, pero preguntaron a Madrid y fue autorizada expresamente. Fue un punto a favor de Wang y en septiembre, el mismo día que Japón lo reconoció, Wang pasó por el consulado español a preguntar por esas promesas. No se hizo, para entonces España hacia lo que decía Alemania. Después de la guerra los chinos recordaron varias veces esas veleidades tan extrañas de los españoles.
España y el gobierno de Wang Ching-wei. Encuentros en Catay.(1998): 117 – 145. ISSN 1023-6961