España en la revuelta bóxer. La primera y única vez que España tuvo un papel relevante en el contexto internacional en Asia, gracias a que el ministro canario Bernardo de Cólogan era decano de los diplomáticos. Las negociaciones fueron en la legación española y, como consecuencia, España ocupaba el lugar central (físicamente hablando) en las discusiones. De rebote, Cólogan salió en 55 días en Pekín diciendo algo así como que la palabra “rendición” no figuraba en el idioma español.
“La sublevación Bóxer y la presencia española en Extremo Oriente.” Ed. Juan Bautista Vilar, Murcia, Universidad de Murcia, 1989, pp. 223-231. ISBN 84-7684-176-0