Asia y la Transición Española (con Álvaro Jimena)

Durante años, he formado parte del grupo de investigación dirigido por Juan Carlos Pereira. Uno de los proyectos que llevamos a cabo fue sobre la Política Exterior española durante la Transición, entrevistando a líderes que nos contaron sus recuerdos mientras eran entrevistados concienzudamente por nosotros. Quizás lo más emotivo, aunque hubo momentos preciosos, fue Fernando Álvarez de Miranda, ya muy mayor y apenas capaz de ver.

Para variar, yo escribí sobre el significado de las relaciones con Asia en la transición democrática española. Yo era el que preguntaba «¿Y qué hay de Asia?» y en algunos casos las respuestas fueron deprimentes, como la del embajador Eugenio Bregolat, uno de los “fontaneros” con Adolfo Suarez en la Moncloa. Bregolat es otro de los que tienen el “virus asiático”, que ha hecho todo lo que ha podido y más a favor de la relación con China e incluso su hijo lo habla; pues bien, las calificó como “tendente a cero”. Aun así, como demuestra la visita real a la República Popular China en 1977 y el impacto que tuvo con los grupos pro-maoístas de entonces (PTE, Partido del Trabajo de España, pero principalmente ORT, Organización Revolucionaria de Trabajadores), que se tuvieron que comer con patatas su propaganda cuando Beijing se puso a halagar al gobierno de España. Con Álvaro Jimena, que fue quien lo escribió, mientras preparaba su gran estudio sobre la masonería.