El cambio de la relación de Japón con el exterior en el último año de la guerra, cuando ya se sabe que Tokio no va a ganar, resulta extremadamente interesante. Aquí influyen mucho las personalidades de unos diplomáticos o agregados militares o navales que no saben muy bien qué ocurrirá con su país y que por tanto ya no se sienten tan obligados a la lealtad. En la península Ibérica, por ejemplo, los telegramas de los ministros en Madrid y Lisboa son muy diferentes, uno será diputado del Partido Liberal Democrático en el futuro y el otro del Partido Socialista.
El texto comienza con el final del general Tojo en el verano de 1944 y las etapas en esa visión del futuro entre los japoneses en los países neutrales, Portugal, Turquía, España, Suiza y Suecia. Primero hablo de las dudas sobre como pasar al bando vencedor, después al declive del poder militar, para que desde el comienzo de 1945 la posibilidad de entrar en la Conferencia de San Francisco y formar parte de los países que dominarían en la sociedad internacional de posguerra condicionó la política de los países neutrales. En los últimos meses, la influencia diplomática aumenta y, ciertamente, ante de la debacle final la cooperación aumenta; los neutrales ya solo ambicionan a acabar el conflicto lo antes posible. En definitiva, los textos de diplomáticos y militares ya prefiguran el cambio de política que se dio tras la ocupación.
“Japanese Relations with Neutrals, 1944-45. The Shift to Pragmatism” en Defamilarizing Japan’s Asia-Pacific War, ed, W. Puck Brecker and Michael W. Myers, Honolulu: University of Hawai’i Press, 2019, pp. 105-136. ISBN 9780824879679