Van llenas de sabor

Es entre carne y pescado pero, dependiendo de la forma de cocinarla, su sabor recuerda más a una cosa o a la otra. Cuando se come en sashimi (cruda), se parece más a la carne, con sabor a curry quizás más al pescado, cuando es karaage (rebozada) se deshace en la boca. Además, cada parte del cuerpo y la piel tiene gustos diferentes. Comer ballena es un festival de placeres que los japoneses tienen muy restringido desde hace varias décadas. En la posguerra fue la fuente barata de proteínas que se daba a los niños en las escuelas para evitar la malnutrición. Ahora apenas hay lugares donde se pueda pedir y en todo Tokio sólo hay un restaurante dedicado en exclusiva a la carne de ballena, en cuya carta en inglés se especifica que son de las cazadas para usos científicos. Aunque la gran mayoría de los japoneses está en contra de la moratoria de caza actual, sus numerosas mesas vacías, pese a estar en un lugar excelente, sugieren que si se pudiera comer ballena libremente de nuevo no se esquilmarían como en el pasado. Ahora, los japoneses tienen más opciones y dinero. Por eso quizás ha llegado el momento de disfrutar del éxito de la preservación de las ballenas con otro de los grandes avances que la cultura japonesa ha aportado a la humanidad: su gastronomía.

http://hemeroteca.lavanguardia.com/preview/2002/06/30/pagina-70/33966520/pdf.html

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad